jueves, 5 de febrero de 2009

Las Soluciones

El día 11 de febrero de 2008 fue cuando firmé mi sentencia de muerte realizando aquel pago que no debía. Fue a partir de ahí cuando dí permiso a los señores trabajadores del ayuntamiento para que me toreasen a sus anchas.

Hablé por teléfono con la Comunidad de Madrid, donde me dijeron que lo que me quedaba era primero reclamar y posteriormente emprender una reclamación contenciosa administrativa.

La reclamación fue presentada el 24 de marzo de 2008 (Solicitud 4292). Tal vez la respuesta se perdió en el camino, porque nunca ha llegado a mi buzón, pero estoy casi seguro que la misma persona que decidió reclamarme un tributo que no me correspondía pagar, utilizó mi hoja de reclamación para limpiarse sus posaderas tras defecar. Si no, no lo entiendo.

Ya acudí al Tribunal Contencioso Administrativo de Madrid. Gracias a dios encontré a alguien medianamente amable que, si se quería ir a tomar el café de media mañana, al menos se molestaba en fingir que me escuchaba.

La única solución que veían posible la funcionaria, era denunciarlos y emprender un proceso legal. Decidí esperar. Me gastaría mucho más en un representante legal que los 106,70€ que el ayuntamiento de Galapagar me ha estafado, pero me parece humillante que tenga que perder mi dinero porque, por desgracia, en España, defender los derechos de uno es costoso y lento.

NO ME DA LA GANA que el Ayuntamiento de Galapagar intente remediar su quiebra a través de la estafa, y mucho menos cuando el estafado soy yo. Hace falta tener poca vergüenza, pocos escrúpulos y ser un mafioso para robar a la gente tan descaradamente y encima reírse de ellos a su cara.

Los problemas que mi ¿Excelentísimo? Ayuntamiento tenga con el antiguo propietario de mi plaza de garaje son entre el Ayuntamiento y él. Yo no tengo porqué hacerme cargo de deudas que no me corresponden.

Les informo a toda la banda de chorizos del Ayuntamiento de Galapagar que los familiares de 1er y 2º grado son quienes tienen que responder subsidiariamente con las deudas de uno en caso de no poder el contrayente de éstas, no las personas que no tienen nada que ver entre sí. No sé de qué me extraña que no conozcan el código civil si ni siquiera son capaces de ser consecuentes con la información que publican en su propia web (Ver la aclaración de abajo del todo, que es especialmente "Graciosa")

A partir de hoy, me encargaré de publicar información detallada de mi proceso, así como de todas las estafas que me vayan llegando que ha realizado el Ayuntamiento de Galapagar

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